> La demanda ante la Corte Superior de California sustenta que las redes sociales son plataformas adictivas y peligrosas que afectan negativamente a niños y adolescentes.
La Ciudad de Nueva York ha dado un paso audaz al anunciar una demanda contra los gigantes tecnológicos que gestionan las plataformas de redes sociales más populares del mundo, incluyendo Facebook, Instagram, TikTok, Snapchat y YouTube.
La demanda, presentada ante la Corte Superior de California, acusa a estas empresas de contribuir a una crisis de salud mental juvenil mediante el diseño deliberado de plataformas "adictivas y peligrosas" que afectan negativamente a los niños y adolescentes.
La demanda, respaldada por el mayor distrito escolar del país y el sistema de hospitales públicos de la ciudad, busca responsabilizar a las empresas tecnológicas por los efectos dañinos de sus plataformas en la salud mental de los jóvenes. Según la demanda, los niños y adolescentes son particularmente susceptibles al daño debido a que sus cerebros no están completamente desarrollados y son fácilmente influenciados por el contenido adictivo y nocivo en línea.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, destacó la importancia de abordar la crisis nacional de salud mental juvenil, que ha sido exacerbada por el uso generalizado de las redes sociales. La ciudad gasta más de 100 millones de dólares al año en programas y servicios de salud mental dirigidos a los jóvenes, lo que refleja la urgencia de abordar este problema creciente.
Nueva York denuncia a todas estas redes sociales por perjudicar la salud mental de los jóvenes https://t.co/qZIu5TW73U
— Jordi (@Jorditrak) February 15, 2024
La demanda se suma a una serie de acciones legales emprendidas por diversos estados y entidades que buscan responsabilizar a las empresas de redes sociales por su papel en la explotación de los niños y adolescentes. Se exige que la conducta de las empresas sea declarada alteración del orden público y se solicita una indemnización por daños y perjuicios no especificada.
En respuesta a la demanda, las empresas tecnológicas han defendido sus prácticas y políticas relacionadas con la seguridad de los usuarios. Afirman haber implementado medidas de seguridad y controles para proteger a los jóvenes en línea, aunque la demanda argumenta que estas medidas son insuficientes para abordar el problema subyacente de la adicción y el impacto negativo en la salud mental de los jóvenes.
La demanda de Nueva York destaca la necesidad urgente de abordar el impacto perjudicial de las redes sociales en la salud mental de los jóvenes y pone de relieve la responsabilidad de las empresas tecnológicas en la protección de sus usuarios más jóvenes. A medida que avanza el caso, se espera que surjan debates sobre la regulación de las redes sociales y la protección de la salud y el bienestar de los niños y adolescentes en línea.
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